Tu cuerpo- Tus emociones- La forma de mirar a tu familia- El sabor del café por la mañana- Los planes- Los sueños. Todo cambia.
Soy Omar Dominguez, un Cirujano Oncólogo de Cabeza y Cuello que vive en Guadalajara, México.
Todos los días me enfrento al cáncer, pero también al miedo.
Ese miedo que paraliza a las personas cuando escuchan “c-á-n-c-e-r”.
La mayoría no sabe por dónde empezar. Pero es importante empezar.
Durante años, mientras mis amigos se divertían en el cine o en un bar, yo estuve encerrado en un quirófano.
Mis manos y mis ojos fueron entrenados para hacer una sola cosa. Una y otra vez.
¿Y qué pasa cuando haces un trabajo tan especializado durante tanto tiempo?
Te haces bueno.
Así ganamos más batallas. Cada vez más batallas.
Posiblemente soy el médico que más cirugías oncológicas de cabeza y cuello hace en todo el país.
Más que los médicos de instituciones públicas. Más que los médicos oncólogos. Más que los médicos cirujanos.
Desgraciadamente, somos pocos especialistas entrenados para combatir el cáncer que aparece en esta zona del cuerpo.
Menos de 15 en todo México.
Entonces, el trabajo es intenso.
Aunque hago muchas cirugías, la mayoría de mis pacientes no necesitan una.
Solo 1 de 5 pacientes que vienen creyendo tener cáncer, lo tienen.
Solo 2 de 5 pacientes que vienen creyendo necesitar cirugía, la necesitan.
Por eso soy muy claro… jamás hago una cirugía cuando no se necesita.
Ni por dinero. Ni por ego. Ni por orgullo.
Vivimos en 2024 y la mayoría de tipos de cáncer pueden curarse si se detectan a tiempo.
Sin embargo, aunque la demanda de mi trabajo es alta, la capacidad de atenderla es muy limitada.
Entonces, no hay tiempo que perder.
Si tú (o un familiar) se enfrentan a un padecimiento, llama a los teléfonos que aparecen abajo.
Recuerda. No luchas solo.
Valoro al paciente de forma integral para diagnosticar correctamente el padecimiento. Esto incluye: interrogatorio, examen físico, valoración de estudios, realización de biopsias.
Hago una valoración especializada al paciente, lo que permite confirmar o cuestionar el diagnóstico y plan de tratamiento ofrecido por un médico anterior.
Realizo un plan de tratamiento integral dependiendo del tipo de cáncer, etapa, y otras características. Mi especialidad consiste en remover quirúrgicamente el tumor con criterio oncológico.
Consultas y exámenes posteriores al tratamiento oncológico. Esto permite corroborar la curación de la enfermedad, detectar recurrencias a tiempo y prevenir un nuevo cáncer.